Antiguamente la fiesta de La Tirana se celebraba el día 6 de agosto, coincidiendo con el gran día del santuario de Copacabana “La virgen de la media luna de plata ”reina del altiplano nuclear
Según testimonios populares la fiesta del Carmen en antaño ocurría en Huantajaya desde el límite de la calle Zegers con Amunateguí, en la periferia del viejo casco de Iquiqué, se dice que de allí salían los peregrinos hasta el actual hospital, siguiendo por la quebrada Huantaca hacia el poblado de Huantajaya.
En 1910 se integró como parte del centenario de la independencia, la chilenización de Tarapacá, donde se incluyó como festividad en el calendario chileno, el día el 16 de julio, para evocar a la Virgen del Carmen, patrona del Ejército de Chile. Luego se definió, por decreto, que la agrupación de bailes “Chinos” tendrían la responsabilidad de proteger la imagen de la Virgen, dejando de lado las cofradías de los pueblos originarios.
A su vez, la iglesia católica paulatinamente fundió la historia de la Ñusta con la imagen de la Virgen Chilena para “cristianizar” la fiesta, así la figura de la princesa incaica se fue perdiendo ante la “chinita del Carmen”.
Con el cambio de fecha de la fiesta, también cambiaron muchos de los ritos. Por decreto, se dictó que la imagen debía salir del templo acompañada por la interpretación musical del Himno de Yungay, en recuerdo a la guerra de Chile contra la Confederación Perú-Bolivia y, unos años después se agregó la marcha militar “Adiós al Séptimo de Línea” recordando la victoria del Ejército chileno ante Perú en la Guerra del Pacífico o Del salitre.