• 1883 Chilenización de Tarapacá

    La región de Tarapacá quedó en posición de Chile después de la guerra del Pacifico. Cuya soberanía, fue ratificada en el tratado de Ancón. Sin embargo, diversos documentos dan cuenta que para la perspectiva peruana este territorio seguiría siendo cautivo, como la región de Arica y Tacna.

    A través del Tratado de Ancón de 1883, La Republica del Perú confirió a la República de Chile, imperecederamente, el territorio de Tarapacá; cediendo además, la posesión de las provincias de Tacna y Arica. Estas, quedaron sujetas a la legislación y autoridad chilena durante un plazo de diez años, posteriormente se realizaría un plebiscito que definiría la soberanía sobre estas últimas.

    Tras la victoria de la guerra del pacifico, Chile inició un fuerte proceso de "chilenización" hacia la población local, mediando en las organizaciones privadas y públicas del territorio. Utilizando como ejes de acción: la escuela fiscal, el servicio militar y la gestión de la Iglesia Católica.1

    Es en esta etapa, que comenzó la intervención de la Fiesta de la Tirana, como un modo de controlar las creencias de origen aimara. A su vez, Perú por su parte, también recurrió a las autoridades eclesiásticas y sacerdotes peruanos, las escuelas privadas y los diarios, para frenar los planes chilenos.

    Se expresa, en diversos documentos, que a inicios del siglo XX la chilenización se hizo más intensa y agresiva, formándose grupos de población civil chilena nacionalistas, que generaron la creación de "ligas patrióticas" y ciertos clubes, con fines extirpadores de los rasgos peruanos de los territorios de Tacna, Tarata, Arica y Tarapacá.

    Tales hechos, tanto políticos como violentos, continuaron hasta la firma del Tratado de Lima, el 3 de junio de 1929.

    Se estima que esta época repercutió fuertemente en la conformación, estructura y desarrollo de la fiesta de La Tirana, ya que disgregó gran parte del espíritu de su fundación. Así como a muchos de sus integrantes y alineación andina.